La educación evoluciona de la mano de la tecnología

 

El futuro de la educación ahora está en integrar la tecnología con la pedagogía, pero de manera eficiente.

La educación ya venía evolucionando en los últimos años, pero fue en 2020, con el impacto de la pandemia, que esta se transformó de una manera acelerada como nunca antes se hubiera pensado y gracias a la tecnología ha llegado cada vez más lejos en los cinco continentes.

Google for Education —plataforma de Google orientada específicamente a la educación— realizó recientemente el informe “El futuro de las aulas: Tendencias emergentes en educación primaria y secundaria”. Este tiene como finalidad presentar las tendencias actuales y emergentes en materia de educación básica en el aula y así poder preparar a los futuros profesionales para carreras y desafíos que aún no existen, por lo que entrevistó a 14 expertos internacionales en educación.

Además, analizó documentación académica enfocada en publicaciones revisadas por pares en el periodo de los dos últimos años, e incluyó investigación documental y análisis descriptivo de los materiales usados en el ámbito educativo, incluidas una investigación de las políticas y encuestas a docentes.

Los principales hallazgos destacan ocho tendencias emergentes en educación primaria y secundaria: responsabilidad digital, pensamiento computacional, aulas colaborativas, pedagogía innovadora, destrezas vitales para el trabajo, aprendizaje guiado por el alumno, lazos entre padres-tutores y escuelas, y tecnologías emergentes.

Por ejemplo, en cuanto a responsabilidad digital, el estudio indica que el uso responsable de la tecnología es una preocupación de los padres de familia, por lo que es importante establecer límites de tiempo y protocolos de seguridad para garantizar un entorno saludable para el estudiante.

Mientras que en lo que respecta a pensamiento computacional, en el futuro, los puestos laborales requerirán empleados con la capacidad de gestionar y configurar soluciones en los sistemas digitales y tecnológicos. Por ello, padres de familia y docentes desean que se desarrolle la capacidad de solucionar problemas en entornos digitales, así como las destrezas que permitan dar respuesta a dichas cuestiones. 

Como puede observarse, el futuro de la educación está ahora en integrar la tecnología con la pedagogía, pero de manera eficiente.

Esta idea también fue planteada en el webinar “Innovación Educativa, Tendencias 2023”, organizado el pasado mes de agosto por el periódico El Economista, de México, donde los especialistas coincidieron en que el reto del sector continúa siendo el adaptar las nuevas herramientas digitales a las necesidades pedagógicas en la enseñanza que tienen ahora los jóvenes.

Hasta antes de la pandemia, los que sabían más de tecnología, por ser nativos digitales, eran los estudiantes, mientras que una gran mayoría de maestros no estaba tan al día con las herramientas tecnológicas. Sin embargo, en los últimos dos años, integrar el conocimiento de ambas partes ha sido una sinergia de aprendizaje entre alumnos y docentes.

Tal y como afirmó Fernando Valenzuela, director de Global Impact EDTech Alliance y uno de los ponentes en el evento, ante una nueva realidad donde los estudiantes ya están regresando a la educación presencial, no se debe dejar a un lado lo que ya se avanzó en el tema digital y que sea a través de estas herramientas que se logre un aprendizaje más activo y efectivo, con nuevas experiencias donde se desarrollen nuevas habilidades.