10 años y 10 historias
Jocelyn Iglesias, energía femenina brillando en Cojutepeque
Marzo 28, 2025
En el cálido municipio de Cojutepeque, una joven rompe con los estereotipos, desafía las expectativas tradicionales y crea su propio camino hacia el éxito. Jocelyne Guadalupe de la Paz Iglesias es una mujer de gran determinación, quien, armada con herramientas, conocimientos y una visión clara, ha logrado sobresalir en el mundo de la electricidad, un sector históricamente dominado por hombres.
Su historia comienza con un sueño y un reto: sacar adelante a su hijo David. Desde que decidió que él sería el motor que impulsaría su vida, Jocelyne se comprometió a ofrecerle un futuro mejor. Sin embargo, el camino no fue fácil. La falta de oportunidades laborales para las mujeres en su comunidad la empujó a buscar una forma diferente de ganarse la vida. Fue entonces cuando, como un rayo de luz, descubrió los Cursos de Instalaciones Eléctricas Residenciales de Cuarta Categoría de AES El Salvador en colaboración con el ISDEMU.
Fue en este programa de formación, en el año 2023, donde Jocelyne encontró el conocimiento técnico que transformó su vida y la de su familia. Estos cursos, diseñados específicamente para mujeres, le ofrecieron una formación que la capacitaría para enfrentar los desafíos del mundo laboral de la electricidad. Allí, no solo adquirió habilidades prácticas, sino también obtuvo la confianza necesaria para iniciar este nuevo camino.

"Siempre me apasionó la idea de poder ayudar a las personas con soluciones prácticas. La electricidad, aunque es un área complicada, me atrajo porque me permite hacer algo concreto, algo que tiene un impacto inmediato en la vida de las personas", explica Jocelyne, mientras recuerda sus primeros días en el taller de electricidad.
Con su carné de Electricista de Cuarta Categoría en mano y una gran motivación, Jocelyne decidió dar el siguiente paso, emprender su propio negocio. A finales del 2023, fundó “J&D”, una empresa de servicios eléctricos dedicada a la instalación y reparación de sistemas eléctricos, tanto en residencias como en negocios locales de Cojutepeque.
El inicio fue un gran reto. La sociedad aún conservaba muchos prejuicios sobre las capacidades de las mujeres en este tipo de trabajo. Sin embargo, esto no la detuvo. "Al principio, algunos clientes dudaban de mis habilidades solo por ser mujer, pero con cada trabajo realizado, demostré que mi conocimiento y calidad en el servicio no tienen nada que ver con mi género", comenta Jocelyne con una sonrisa orgullosa.

Poco a poco, “J&D” comenzó a ganar reconocimiento en su comunidad. La gente empezó a confiar en ella, no solo por su habilidad para solucionar problemas eléctricos, sino también por su enfoque cálido y cercano. Su negocio fue creciendo, y con ello también su reputación como una profesional de confianza. Hoy en día, J&D es un negocio exitoso, símbolo de empoderamiento femenino y superación personal.
La historia de éxito de Jocelyne es un claro ejemplo del impacto positivo que los programas de capacitación, como AES Mujer, tienen en la vida de las mujeres salvadoreñas. Recibir formación técnica les brinda las herramientas necesarias para ingresar a campos dominados por hombres y les abre las puertas a nuevas oportunidades de empleo e independencia económica.
"El programa AES Mujer me dio la oportunidad de aprender, de desarrollarme y de demostrar que las mujeres podemos estar en cualquier lugar, hacer cualquier trabajo. No importa lo que digan, si tenemos las herramientas y las ganas podemos hacer cualquier cosa", afirma Jocelyne, con una convicción que refleja su carácter resiliente.
Jocelyne, al igual que muchas otras mujeres beneficiarias del programa AES Mujer, es un claro ejemplo de cómo la educación y el empoderamiento pueden transformar vidas. Hoy, su negocio “J&D” es un testimonio de su dedicación, convirtiéndose en un faro de esperanza para otras mujeres que sueñan con seguir un camino similar y encender una chispa de cambio.
